Para el departamento de formación de Industrial Martí de Relojería SL siguen siendo importantes los cursos de  iniciación al mantenimiento y reparación de relojes electrónicos de base.

Este nivel formativo va dirigido a todas aquellas personas que desean empezar a trabajar en el ámbito de la relojería más comercial y de consumo. Actualmente este tipo de relojes forman el grueso del mercado del reloj de pulsera.

Hablamos de una formación dirigida a poder solucionar todos aquellos problemas del día a día y que surgen en el normal desarrollo de nuestros negocios o incluso en nuestra propia colección de relojes.

Las pequeñas averías y las sustituciones de elementos o partes de estos relojes son la razón de la programación de los niveles D1 y D2 de nuestro catálogo formativo y, precisamente por tratarse de incidencias que surgen en el quehacer diario, también son los de más asistencia en nuestra aula-taller.

Sin embargo, sólo con la asistencia de a los cursos no es suficiente para que el alumno sea capaz de solucionar cualquier tipo de problema que se dé con un reloj, sino que esta formación se debe complementar con horas de ejercicios prácticos en el taller o en casa.

Fotografía del momento en que un cursillista retoca la bata o suplemento de caja para encajar en el reloj

Como ejemplo de las prácticas que se deben realizar, en la fotografía mostramos el momento en que un alumno del curso D2 se prepara para retocar la bata o suplemento de caja, antes de iniciar el encajado del módulo electrónico.

A simple vista, este hecho de adecuar la bata a la caja del reloj puede parecer sencillo y fácil de hacer, pero este ejercicio es de suma importancia, pues es necesario que el mecanismo del reloj se coloque de forma segura dentro de la caja ya que, si no se hace así, puede suceder que no quede bien ajustada y, después de volver a llevarlo en la muñeca, necesite nuevos ajustes.

Para ajustar los suplementos de caja en plástico -como el de la fotografía-, es importante conocer qué tipo de herramientas se deben usar y de qué manera. Para cumplir con esta premisa, en el aula los profesores ya habrán realizado un ejercicio previo delante de los alumnos, como marca nuestro procedimiento de aprendizaje.