La correcta utilización de los compartimentos en las cestas o cestillas de las lavadoras para relojería de pulsera no es una cuestión menor, pues es de suma importancia dentro del procedimiento completo del mantenimiento o reparación del reloj.

Observación: Para nosotros y para nuestro centro de formación no es una cuestión menor, aunque permite diferentes opciones en el caso de relojeros con larga experiencia en este tema.

La información que vamos a dar a continuación va dirigida, sobre todo, a quienes se inician en esta tarea y tiene el fin de no dañar algunos elementos o partes del mecanismo del reloj.

Una de las normas en relojería que siempre se debe tener presente es evitar que los metales se rocen entre ellos durante el procedimiento que se lleve a cabo.

El procedimiento de colocar los elementos y piezas del reloj en las cestas para la limpieza en lavadoras, forma parte de esta posibilidad de contacto entre metales.

Sólo la correcta utilización de los espacios en las cestas puede atenuar este contacto necesario, agravado con la rotación o vibración del sistema de lavado a utilizar.

La norma de colocación básica en los compartimentos de las cestas es el siguiente: debemos elegir cuál es el compartimento más adecuado para cada elemento o pieza a limpiar en función de su tamaño, procurando, siempre que sea posible, que no haya contacto entre ellas. Para ello, utilizaremos todos los compartimentos de que disponen las tres cestas que están a nuestra disposición.

Ejercicios de colocación y limpieza del reloj en la lavadora.

Distribución de las piezas en las cestas según su tamaño.

Concretamente, en relación al volante espiral, también se puede lavar el conjunto montado en la platina y colocado en un compartimento adecuado.

Observación importante: El conjunto volante espiral puede lavarse en la lavadora, si los líquidos están en perfecto estado de utilización.

En cuanto a la limpieza del áncora, hay dos opciones válidas. La primera de ellas es con la lavadora, procurando que en el secado no haya mucho calor, porque ello podría modificar la posición de las paletas del áncora.

La segunda opción consiste en un recipiente de cristal (bencinera) con bencina pura, nunca con derivados del alcohol.

Una práctica muy habitual entre los profesionales relojeros es la de aprovechar la utilización de la lavadora para colocar en las tres cestas más de un reloj (sin sus tornillos). Sin embargo, para los que se inician en la profesión, recomendamos ir paso a paso y centrarse en el conocimiento del mecanismo de un único reloj cada vez.

Todos los tornillos y muelles delicados también pueden lavarse en la lavadora dentro de un recipiente pequeño, tipo cestilla minúscula, con tapa incluida.

Cursillista preparando el mecanismo del reloj para su limpieza en una lavadora

En resumen, se deberá colocar cada elemento en el compartimento apropiado según su tamaño; precaución en la utilización de la secadora para el áncora; y el volante espiral sólo se podrá limpiar en la lavadora si los líquidos están bien conservados.

 Observación final importante: Puede ocurrir que un grupo relojero retire su aprobación como taller oficial si realiza una inspección y observa que el estado de los líquidos de limpieza no es adecuado.